martes, 14 de diciembre de 2010

condenad@s

Que mujeres y hombres somos diferentes no es novedad, ni es algo que yo venga a descubrir ahora, no.....pero en todos estos años en los que he sido ama de casa, he podido constatar por propia  experiencia y ajena, que los hombres tienen una tolerancia al desorden y a la suciedad que supera con creces la nuestra.....De las convivencias más o menos largas que he tenido, sólo ha habido un hombre que me haya superado en orden y limpieza, y eso conociéndome a mí no es moco de pavo.....pero claro era maniaco-depresivo y éste no cuenta.....De mi último marido, al que me costó domesticar unos cuantos años y que salió de mi vida el día 8, he borrado sus huellas digitales de los muebles de cocina esta semana.....De éste conseguí varios logros en materia doméstica.....que dejara la ropa semilimpia estirada, que la sucia fuera al cubo, que no echara demasiadas migas al suelo.....y ya el súmmum de los  malabarismos fue conseguir que pasara una gamuza por espejo y lavabo al usarlo, que limpiara las gotas de la mampara al ducharse y que bajara la tapa después de que meara sentado.....lo que nunca conseguí es que bajara de la barra el telefonillo de la ducha, allí lo dejaba, a un palmo del techo, bien lejos de los niños.....Ahora mi entorno ha tomado otro cariz.....mis hijos siguen trayendo piedrecitas en bolsillos y zapatos, y llenando de migas el sofá si me descuido.....pero se nota la ausencia del último domesticado.....Y ahora viene cuando me rematan..... y no le va a pillar por sorpresa mi queja pues ya se la he hecho saber.....
Mi último mohicano, y no lo digo sólo por su cabeza rapada, no....sino porque sus necesidades son casi primitivas.....y aunque algunas me comportan muchas satisfacciones, otras me llegan a poner de los mismos nervios.....y la verdad, me da una pereza horrible tener que reeducar a otro, es más, es que me parece tarea imposible, porque ya tiene 42 años cumplidos y mucho vicio adquirido.....Así que he decidido relajarme cuando convivimos esporádicamente, disfrutar de ese lado primitivo que me regocija.....y asimilar que si quiero orden y limpieza a mi alrededor o vivo sola o me echo una novia.....y a lo mejor sí consigo que se siente en el bidé :)

jueves, 9 de diciembre de 2010

cuarentaydos


Ayer fue un día raro....cumplí 42 años y desperté entre los besos y abrazos de mi amor....al rato la despedida, y me quedé recogiendo los restos de un puente con cuatro niños....hice las maleta y nos pusimos en carretera durante dos horas.
Llegar a casa fue una mezcla de alivio y desconsuelo ....volver después de estar fuera varios días siempre me reconforta, pero ayer mi hogar se notaba desnudo....había desaparecido toda su ropa y alguna  cosa más....y esta vez para siempre....no hubo un "adiós", ni siquiera una felicitación....casi que mejor....
Y así concluye una crónica anunciada durante casi nueve meses, que no por conocida y elegida deja de ser menos triste y dolorosa. 
Como dijo Rosa Montero: "Duele el desamor tanto si no te aman como si tú no amas, pero cuando aprieta el desaliento y te arde la piel del alma de un desamor reciente, conviene pensar algunas consideraciones. Primero, que no se puede pasar por la vida sin mancharse y sin herirse, y que todo lo importante tiene un precio; y así, el dolor del desamor es el precio de tu capacidad de amar y de esa intención gloriosa que la pasión te ofrece. Segundo, que en todas las rupturas se aprende algo. Y tercero, que el amor no está en el otro, si no en ti mismo. Si una vez amaste, lo volverás a hacer....y siendo más sabio"