miércoles, 13 de julio de 2011

La princesa del guisante :)

Yo nunca he sido princesa...es más no recuerdo que de niña me gustaran las princesas...siempre tan cursis y remilgadas...tan rubias y tan monas...y tan mimadas...nunca me he sentido así...yo era un chicazo...y más bien he ido por la vida de heroína o mejor dicho de superviviente, para qué vamos a engañarnos...Si Freud anduviera por aquí diría que eso es fruto de tener un padre ausente más una madre dictadora...y bueno sí, algo de eso hay...pero yo digo que los años de infancia son pocos como para andar toda una vida justificándonos por lo vivido siendo niños...
Para bien o para mal he tenido muchas relaciones...pero básicamente las podría dividir en dos clases: las que he ejercido de madre y las que he servido de consuelo...Ya sea porque me he topado con hombres inmaduros o con desalmados, nunca con ninguno he podido ser yo misma...y en tales circunstancias ha resultado que nunca he sabido cómo era o qué he necesitado estando en pareja...
He tenido que cumplir los 40, tener taitantas relaciones, dos maridos, dos divorcios y dos hijos... para tener una idea aproximada de lo que yo espero de un hombre...
Y mira por dónde sin buscarlo, sólo con desearlo y tenerlo más o menos claro, aparece de la nada "ese" hombre...que no es que sea un príncipe azul, no...tiene sus cositas de hombre terrenal... y yo a estas alturas deseaba más un lobo feroz de los que tratan a su chica como a Caperucita...Así que aquí estoy a mis casi 43 años convertida en La Princesa del Guisante...que al parecer es lo que siempre había querido ser...
Él me hace sentir especial, la manera en que me trata, cómo me entiende, lo bien que me conoce, casi sin hablar intuye mi estado de humor y de ánimo, sabe lo que me preocupa y sabe aliviarme...Pero no es sólo eso lo que me enamora de él...me gusta su carácter, fuerte y dulce...me gusta su honestidad y su generosidad...me gusta su paciencia y su impaciencia...me gustan sus ideas y cómo las expresa, me gusta que sea tan comunicativo, que le guste hablar tanto o más que a mí, que exprese sus sentimientos y defienda sus posturas con aplomo, con flema en ocasiones...su sutileza para imponer sus ideas, que al final parece que la idea es del otro...lo "pesao" e insistente cuando quiere conseguir algo...me gusta lo despreocupado que es para lo banal...su total falta de pudor al cuerpo y al sexo...me gusta lo padrazo que es, la imaginación que le echa cuando está con sus hijos, lo mucho que los quiere y pelea por ellos...me gusta su inteligencia, que sepa de casi todo, admiro su dominio del inglés, hasta me excita...me gusta su sentido del humor, tan inglés...me gusta su rudeza que contrasta con la falta total de machismo, y me encanta su sentido de posesión sobre mí que me hace sentir tan suya...me gusta su pasión, que me trastoca y ha conseguido activar todas las conexiones para que vuelva a sentirme una mujer sexy cada segundo del día... Me gusta su risa limpia y franca... y su dulce sonrisa...me encantan sus grandes ojos color uva que tanto dicen de él cuando me miran...me gustan sus manos y sus pies... y su piel morena y suave...me gusta su altura y su anchura... y sus piernas... y sus brazos que tan bien me saben abrazar...y me vuelve loca su boca y lo bien que sabe besar...me excita su voz, tan varonil, cálida y sensual...me gusta hasta su nombre...   
Y le quiero sin condiciones, con todo lo que es y lo que no es, con todo lo bueno y lo no tan bueno...y le quiero ahora y para siempre...y seremos felices y comeremos perdices... y blablabla ;)