miércoles, 7 de septiembre de 2016

Tú...


No hay gravedad ni agujas de reloj cuando te acercas al perímetro de mi ser... cuando con tus manos dibujas mi cuerpo... cuando tu boca y tu aliento despegan del suelo mis pies...ya no hay techo ni paredes que soporten tal fusión...sólo en el cielo, sin espacio, ni sonido, ni tiempo, vuelcas todo lo que de mí vive en ti.