martes, 24 de mayo de 2022

Y volvió a partir.

Mi marinero volvió a la mar

donde no se siente prisionero

donde las sirenas le susurran al oído

donde la sal se le funde con la piel.

Y volvió mi marinero a besarme la mejilla

vestida de lágrimas y abrazos,

envuelta en negro lienzo mi alma hecha pedazos.

Volvió mi marinero a la mar

como cada vez que vuelve a mí

otra vez vuelve a partir.

Y como siempre deja el recuerdo de sus brazos

de mi nombre allí tatuado

de su pecho que es mi lecho.

Y volvió a partir mi marinero

y esta vez no habrá regreso.