Particularmente yo no conocí ese punto hasta que mi vagina no conoció hombre y desde el mismo momento en que fui penetrada por primera vez mi Gnaro se manifestó....Pero no fue hasta años después, cuando se puso tan de moda buscarse dicho punto, que yo supe que eso que me convulsionaba en ondeadas de placer, tenía nombre: Punto G....aunque a mí me gusta más llamarle por un nombre más completo: Punto Gnaro :))
Muchas fueron las afortunadas y muchas otras las fustradas, porque por lo que sé hay mujeres que después de varios partos y aún no conocen a Gnaro....vamos que éstas deben pensar que esto es un bulo tipo a cuando se producían avistamientos de ovnis.... Yo podría guiarlas como la que te indica la puerta del baño, justo entrando a unos 3 cm subiendo hacia arriba.
El caso es que un día me doy cuenta que mi Gnaro no está....y eso no fue de un día para otro, no, fue como cuando de repente te acuerdas de que tenías unos pendientes monísimos y que hace tiempo que no sabes dónde están....y claro me pongo a buscarlo como loca y mientras más busco menos encuentro, que ya te pones nerviosa pensando que nunca más vas a tener en tus manos ni en tus dedos a Gnaro....que hasta llegué a pensar que en el traslado, mi exmarido se lo debió llevar entre sus cosas....Y sucede lo inevitable, que un día dejas de buscar y tiempo después te pones a hacer limpieza y aparecen los pendientes y Gnaro y te entra una alegría, que aunque son las 12 de la noche ganas te dan de llamar a alguien para comentarle el hallazgo.....pero no, te acurrucas en la cama y te duermes con una sonrisa en los labios....Gnaro ha vuelto, y esta vez voy a tratar de no perderlo nunca más y de conservarlo para siempre :))
