jueves, 9 de febrero de 2012

Dormir



Nos pasamos la mitad de la vida durmiendo, o casi... pero nos pasamos la mitad de la mitad de ese tiempo intentando dormir bien... el resto del tiempo es un periplo entre colchones, mantas, pijamas, almohadas y ronquidos...  que todos juntos o aleatoriamente se toman su tiempo para hacerte la noche imposible... Colchones hay cientos y hasta que no has dormido una noche entera en uno, no puedes saber si has malgastado una media de 500€... Lo otro sería pasar una noche en el Corte Inglés cambiando de colchón hasta dar con el tuyo, que llegara la mañana lo pagarás y listo... Eso sí sería una compra con conocimiento de causa... si te llevas una piedra o un hoyo que sea porque te ha gustado... Con la ropa de cama y los pijamas pasa parecido, nunca aciertas....  Si duermes con alguien siempre sobra, y toca sudar... pero si duermes solo, te falta abrigo... eso en invierno, en verano todo sobra, hasta la persona de al lado... porque da calor, porque se mueve, porque salta, algunos hasta dan los giros en el aire cogiendo impulso desde el colchón... o simplemente porque ronca... Ayyy los ronquidos... te acostumbras claro, a base de dormir insonorizado con tapones de silicona, todo se logra... Y por último, el objeto estrella, la almohada!!! Lleva toda una vida dar con la adecuada... una tarde entera en IKEA haciendo un máster en almohadas, que parece tema fácil y no lo es... que si duermes bocarriba, que si duermes de lado, que si duermes bocabajo... que si te gusta la pluma, un precio... que te va el plumón, más precio... que si las quieres sintéticas... que también las hay ergonómicas... que si de 60 ó de 80 cm... idas y venidas a la tienda, a descambiarlas... vuelta a tu casa a probarlas y otra noche del loro, buscando a tientas la vieja almohada, esa que querías jubilar, pero que no hay manera de sustituirla porque ninguna se le parece... Así llevo yo quince días y por extensión en este bucle se han metido mi madre y mi hermana... Cada mañana nos llamamos, nos preguntamos, nos damos el parte de guerra, hacemos terapia, nos tomamos un ibuprofeno para el dolor de cervicales y nos intercambiamos almohadas... y ninguna damos con la adecuada... menos mal que existe la familia como grupo de apoyo ;)