sábado, 25 de junio de 2011

La memoria de los sentidos

No deja de sorprenderme, aunque me pase infinidad de veces, el poder que tienen los sentidos para teletransportarme al pasado.
Hoy mismo, paseando en bici entre huertos, he podido constatarlo una vez más. La visión de las lechugas, el canto de un gallo y sobre todo el olor a estiércol, me han colocado en un largo verano que pasamos en una casa perdida entre huertos y granjas de cerdos. Yo tenía nueve años y nos pasabamos el tiempo comiendo bocadillos de chorizo Revilla y matando moscas con tebeos de puro aburrimiento. Allí celebramos los cuatro años de mi hermana y las velas las sopló encima de un bollicao. Mi primo Moisés pilló paperas y a Rufo, el perro de mi abuelo, lo atropelló un camión que no lo mató, pero lo dejó tuerto de un ojo y ladeado el caminar. También se le agrió el carácter al animal, que ya era de trato difícil. Allí aprendí lo que era comer algarrobas y almendras directamente de los árboles. Y como entonces nadie supervisaba lo que los niños veían en la tele, me tragué enterito y por capítulos "Holocausto". Para que luego digan de traumas!!
Otro olor que me trae el pasado a la memoria es el olor a gasóil. Eso me situa en un verano anterior, donde yo tenía ocho años y fui con mis padres a casa de unos amigos en un pueblo perdido de Jaén. Antoñito, el hijo, que tenía diecisiete años, y del cual me enamoré perdidamente, me paseaba en su moto ruidosa y apestosa. De entonces, digo yo, debe venirme el gusto por los hombres morenos y peludos.
El otro día en el entierro de mi abuela, alguien refirió el pueblo de mis padres al que no he vuelto a ir desde que tenía quince años. Pero lo curioso es que sólo recuerdo la calle donde está situada la casa de mi bisabuela y sólo recuerdo un olor, el de pan recién hecho, porque justo enfrente había una tahona.

También a veces el oído me lleva a tiempos pasados, como cuando oigo en verano el sonido de una avioneta. Entonces me veo en alguna playa de la costa brava con mis padres y mis tíos. Y recuerdo cuando caían desde el cielo pelotas azules con el enorme logotipo "Nivea" y el agua helada y transparente y los cantos rodados del fondo. Y me acuerdo de mi tío Luis, que era un excelente nadador, y me llevaba entre sus piernas con mi flotador mar adentro hasta que perdíamos la costa de vista......

Así me doy cuenta que toda mi memoria olfativa va asociada a los veranos. Incluso el nacimiento de mis hijos fue en verano y, con poquísimo esfuerzo, puedo recordar nítidamente el olor a recién nacido como si los tuviera en mis brazos ahora mismo ;)

lunes, 20 de junio de 2011

Ese complejotorero


Por qué será que todos los hombres...y cuando digo todos me refiero a todos...jóvenes, viejos...cultos e incultos...tímidos o lanzados...feuchos, guaperas engreídos, incluso guapos del montón...absolutamente todos se resisten a cortarse la coleta... 
Ese miedo incomprensible al compromiso, a limitarse a una sola mujer, a difundir que sí, que aman a una para así excluir a las demás...Evidentemente el matrimonio no lo inventó un hombre, ni las ceremonías, ni los trajes, las pedidas de mano, ni toda la parafernalia...todo eso es cosa de mujeres, que también nos gusta una boda más que a un tonto un lápiz...El divorcio seguro sí fue idea de ellos, incluso al principio con la excusa más banal...tan banal como las excusas de ahora, pero ahora al menos las esgrimimos ambos sexos...Quién si no inventó la poligamia y los harenes...un hombre, fijo...
Desde que el mundo es mundo, la mujer que tiene claro lo que quiere con un hombre, se lanza a por ello y marca terreno...Ahí tenemos el primer ejemplo: Eva. Ella sabía que no había más hombre en la tierra, y de haberlo habido, Adán hubiera seguido siendo la mejor opción...  A ella, ciertamente, la tentó la serpiente, por pura curiosidad femenina claro, y porque la manzana supuso algo así como la primera reunión tuppersex...A él, ya sabemos, se lo llevó al huerto Eva...pero bien podría haber sido ésta u otra, la yegua o la potra...en el paraiso aquí, en el infierno allá o en el limbo acullá...donde sea que hubiera habido dos tetas...
Desde que el hombre pobló la tierra, su primer oficio fue cazar...Cazar para comer, para vestirse...así como las mujeres los pescaron a ellos para asegurarse el pan y la descendencia...Pero el verdadero instinto del hombre era, y es, conquistar tierras y mujeres por igual...y mientras más difícil la empresa y/o la presa, mayor empeño le ponen...Si su objetivo era trincarte esa primera noche, y tú, después de mucho coquetear y hacerle creer que ahí había tomate, no te has dejado, ay amiga mía, ahí has triunfao...ya eres su obsesión toda tú...Y si antes estaba sólo interesado, ahora es capaz hasta de haberse enamorao...
Es ahí donde su instinto les hace actúar como auténticos predadores...Por eso ahora los hombres andan los pobres tan despistados...porque las mujeres, en general, hemos dejado de mostrarnos como tiernas gacelas y ellos no saben ser otra cosa que fieros leones :D

jueves, 16 de junio de 2011

Una malamadre

Casi tod@s creemos saber lo que es una buena madre...algo así como un ser dulce y cálido, que susurra al hablar...cariñosa y besucona...con un gran regazo...alguien casi virginal y asexual...vamos, nada más lejos de la realidad, por mucho que hayan pintado y eculpido a la virgen María con ese aura...
En realidad ninguna madre es así y todas pecamos de ser malasmadres, y yo la peor...Yo soy una malamadre desde que mis hijos son pequeños...Los he dejado llorar en la cuna con el método Estivill o Devil para los detractores...les he obligado a comer lo que tocaba...desde que empezaron con las papillas de fruta hasta hoy...y si algo nos les gusta insisto en la merienda, la cena...hasta que se lo comen, y al final hasta les chifla lo que tanto odiaban...no les he dejado nunca dormir en mi cama...ni yo he dormido en la suya...si se han puesto un poco enfermos les he chutado el bendito Dalsy antes de correr al pediatra cuatro días después...no les he dejado tocar los objetos decorativos de la casa...no los he llevado en brazos cuando no han querido caminar...no les he comprado juguetitos porque sí...la carta a los Reyes Magos va supervisada y revisada  y casualmente los mágicos no son nada derrochones, con cuatro regalos a cada uno cumplen de sobra...no suelo darles chuches casi nunca...no celebro sus cumpleaños a lo grande...ni siquiera asisten a todos los que son invitados...no les dejo eligir qué ropa ponerse...ni tampoco qué van a merendar...un NO es un NO con mayúsculas...y toda falta les trae un castigo...incluso un bofetón...siempre pongo en cuarentena sus versiones en las peleas con otros niños...y si me dicen que los han castigado en el cole, siempre les contesto "por algo será"...
Soy así de mala, y juro que ser malamadre es agotador...lo fácil sería dejarles hacer casi todo lo que quisieran...ellos se sentirían más libres y yo no tendría siempre este complejo de madrastona carcelera que tengo...Sé que me paso la mayor parte del tiempo enfadada con ellos...porque son niños y muy revoltosos y traviesos...Por contra y para compensar procuro besarlos y abrazarlos mucho...les digo lo mucho que los quiero y lo orgullosa que estoy de ellos...Y como recompensa son niños que piden permiso para todo, dan las gracias, se disculpan, dicen "salud" si alguien estornuda...no comen con las manos y a veces hasta con la boca cerrada...Son dos bicharracos alegres, abiertos, sin manias ni complejos...pero ni ellos, ni yo somos perfectos...
Sólo espero, con cierto recelo, que ser una malamadre ahora, sea a corto y largo plazo, una inversión de futuro:D

jueves, 9 de junio de 2011

Sobreviviendo

Yo ya sabía que esto iba a pasar...que criar dos hijos una sola es lo que tiene, que vives desquiciada...Quizá ahora esté agravado por el hecho de que no hago otra cosa...vivo única y exclusivamente para los niños y la casa...y aunque el padre ejerce de canguro fines de semana alternos y un día semanal... la que educa, limpia, lava... y les organiza la vida, es mi menda lerenda...A ver si cuando empiece a trabajar en septiembre me normalizo, y aunque vaya también estresada imagino que será como tener colesterol, pero del bueno.
Luego está el hecho que por más que yo quiera tener buena relación con mi ex, siempre tiene él con qué tropezar...y eso, que antes me desquiciaba muy mucho y ahora paso, no deja de ser cansino...muy cansino...
Los niños son eso, niños...dos cachorros revoltosos de casi 9 y casi 5 que se divierten con lo más simple, sobre todo a la hora de las comidas en que todo se convierte en un choteo y a mí consiguen sacarme de mis casillas...por otro lado pienso, "leches, si son así de felices es porque no tienen ninguna preocupación ni ningún trauma por la separación de sus padres"...y entonces tomo distancia y relativizo...pero el buen rollo me dura hasta la merienda, como mucho hasta la cena en que vuelven a la carga...Luego comentas, así de pasada, con alguien que tiene niños mayores, y te desmoralizan del todo ya, "Uf, pues eso no es nada, ahora cierras por la noche tu puerta y sabes dónde están, durmiendo...espera que lleguen a los 18 y no sepas dónde andan"...y luego están las otras, las que tienen adolescentes y preadolescentes, que esas dan más vértigo porque te lo ves más encima aún...
Yo que soy de naturaleza románticona, fantaseo mucho con lo que serán de mayores...aunque hay días de los míos, sobacogrillo, en que imagino motos, coches, botellón, accidente , navajazo...y se me nubla el futuro de mala manera...Tengo claro, clarísimo a lo que se va a dedicar el peque...y eso tendrá que ver con las artes escénicas, ya sea el baile, (el cante está por ver), el teatro o la farándula...mi niño será artista, un muerto de hambre, más vale no hacerse muchas ilusiones con otra cosa, pero artista al fin y al cabo...Mi niño grande también tiene una clara vocación...a ese le tiran los bichos, vivos o muertos, los huesos y las piedras...así que más vale que apriete con el inglés si quiere viajar, tanto como dice, a descubrir dinosaurios...
Y bueno, a veces también fantaseo con mi futuro, ahora que el pan lo tengo asegurado, sólo queda lugar para eso, para ensoñaciones...para saber cómo y de qué manera llevar la relación con mi chico...que aunque nos queremos mucho y nos sentimos muy unidos, ahí están los 600 km que nos separan a diario...Y puesto que las circunstancias que nos rodean no van a facilitar a corto plazo otra situación diferente a la actual, me voy a ir haciendo accionista de Vueling, para ahorrarme unos euracos, porque el miedo a volar mesestáquitando :D